Desde pequeñita me gustan mucho los dulces, y cuando entraba en una pastelería era toda indecisión, porque no sabía por que pastel decidirme. Pero si entre ellos había japonesas, mi duda se acababa ahí. Me encanta ese sabor tan peculiar a crema y miel. También se pueden hacer rellenas de cabello de ángel, pero eso quedará para otra ocasión. Tengo que decir que para ser las primeras, saben de lujo.
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